Si buscas una solución para cabello que se engrasa rápidamente, el Champú Concentrado - Purificante es ideal para ti. Este champú regula eficazmente el sebo y elimina las impurezas, mientras nutre y repara la fibra capilar para un cabello más suave y brillante.

Consejo de peluquero: si tus raíces son grasas y tus puntas secas, aplica el acondicionador solo en las puntas para equilibrar la hidratación sin sobrecargar las raíces.

Procede como con un champú líquido: frota el champú directamente sobre tu cabello mojado. Masajea suavemente tu cuero cabelludo y enjuaga abundantemente.

Consejo de peluquero: para estimular la circulación sanguínea y activar los folículos pilosos, masajea tu cuero cabelludo con movimientos circulares usando las yemas de los dedos.

1. Sodium Cocoyl Isethionate (SCI): sin sulfato y puramente vegetal, a base de aceite de coco, para un cabello fácil de peinar, suave, flexible y brillante.

2. Glicerina: hidratante natural que ayuda a reducir las roturas y a favorecer el crecimiento rápido y duradero del cabello.

3. Manteca de mango*: rica en ácidos grasos y vitaminas que permiten controlar el frizz y devolver volumen al cabello, manteniéndolo suave y brillante. También favorece la regeneración celular y fomenta el crecimiento del cabello.

4. Aceite de ricino*: rico en ácidos grasos y minerales nutritivos y reparadores, ayuda al crecimiento del cabello.

5. Aceite de argán*: aceite precioso rico en vitaminas y ácidos grasos que nutren y protegen el cabello. Es particularmente eficaz para combatir las puntas abiertas y secas, devolviendo brillo, suavidad y resplandor al cabello.

6. D-Panthenol: propiedades hidratantes y calmantes que ayudan a reforzar y reparar el cabello. También aporta hidratación al cuero cabelludo.

7. Rhassoul: arcilla volcánica natural rica en minerales y oligoelementos que ayudan a regular el exceso de sebo presente en el cuero cabelludo. Actúa como un limpiador suave que elimina las impurezas acumuladas y purifica en profundidad el cuero cabelludo.

*Ingredientes de la agricultura ecológica.

Lista INCI: Sodium Cocoyl Isethionate, Mangifera Indica Seed Butter, Glycerin, Moroccan Lava Clay, Ricinus Communis Seed Oil, Argania Spinosa Kernel Oil, Aqua, Parfum, Panthenol

Este champú concentrado dura 46 lavados, es decir, aproximadamente 3 meses y medio con 3 lavados por semana.

El cabello graso es generalmente el resultado de una producción excesiva de sebo por las glándulas sebáceas del cuero cabelludo. El sebo es una sustancia oleosa natural que ayuda a mantener el cabello y la piel hidratados y protegidos, pero una sobreproducción puede hacer que el cabello se sienta pesado y aceitoso.

Aquí tienes algunas razones comunes por las cuales esto puede suceder:

Genética: La tendencia a tener el cabello graso puede ser heredada. Si tus padres tienen el cabello graso, es posible que tú también lo tengas.

Desequilibrios hormonales: Las fluctuaciones hormonales, como las relacionadas con la pubertad, el embarazo o ciertos trastornos endocrinos, pueden aumentar la producción de sebo.

Alimentación: Una dieta rica en grasas saturadas y azúcar puede influir en la producción de sebo.

Malos hábitos de cuidado capilar: Lavarse el cabello con demasiada frecuencia puede estimular las glándulas sebáceas a producir más sebo para compensar la sequedad del cuero cabelludo. Por el contrario, no lavar el cabello lo suficiente puede permitir que el sebo se acumule.

Estrés: El estrés también puede afectar las glándulas sebáceas y aumentar la producción de sebo.

Productos capilares inadecuados: El uso de productos demasiado pesados o no adecuados para tu tipo de cabello puede contribuir a la acumulación de sebo.

Combatir el cabello graso puede ser frustrante, pero hay varios consejos de peluquero que pueden ayudarte a manejar este problema de manera efectiva. Aquí tienes algunos consejos prácticos:

Elige el champú adecuado: Utiliza un champú especialmente formulado para cabello graso. Estos productos a menudo contienen ingredientes que ayudan a regular la producción de sebo sin irritar el cuero cabelludo.

Lava tu cabello con agua tibia: El agua caliente puede estimular las glándulas sebáceas a producir más sebo. Prefiere el agua tibia para lavar tu cabello y termina con un enjuague de agua fría para cerrar las cutículas y dar brillo a tu cabello.

Espacia los lavados: Lavar tu cabello todos los días puede parecer una buena idea para reducir la grasa, pero en realidad puede estimular tus glándulas sebáceas a producir aún más sebo. Intenta lavar tu cabello cada dos días o incluso con menos frecuencia si es posible.

Cepilla tu cabello regularmente: Cepilla tu cabello diariamente con un cepillo de cerdas naturales. Esto ayuda a distribuir el sebo desde las raíces hasta las puntas, reduciendo así la acumulación en la raíz y mejorando el aspecto general del cabello.

Limpia tus accesorios: Asegúrate de que tus cepillos, peines y accesorios para el cabello estén limpios regularmente para evitar redistribuir el sebo y las impurezas en tu cuero cabelludo limpio.