¿Cómo preparar la piel para el sol?

Homnès : préparer sa peau au soleil

El verano finalmente está llegando, y con él vienen los largos días en la playa, las caminatas por la montaña, los paseos por la ciudad, los cafés en la terraza... y una gran dosis de rayos UV a los que nuestra piel no está necesariamente preparada después del invierno. Aquí tienes 5 consejos para preparar bien tu piel antes de la llegada del sol ☀️


1- Comienza con una cura de suplementos alimenticios


Para preparar eficazmente tu piel y proporcionarle los nutrientes necesarios para contrarrestar los efectos nocivos del sol, se recomienda usar suplementos alimenticios en forma de cápsulas especialmente diseñadas para preparar tu piel para el sol. Es muy sencillo: aproximadamente un mes antes de tus vacaciones o desde el mes de mayo, comienza una cura de suplemento alimenticio "tono de verano" rico en vitaminas A, C y E, así como en cobre para preparar tu piel para los rayos del sol. Solo necesitas tomar dos cápsulas al día, una por la mañana - momento en el que tu organismo está más receptivo - y otra por la noche.


2- Introduce color en tus platos


Una de las cosas más simples que puedes hacer para preparar tu piel para el sol es adoptar una alimentación equilibrada y favorecer platos coloridos. Desde el mes de mayo, opta por frutas y verduras de temporada ricas en color. Esto te permitirá disfrutar de los siguientes beneficios:


- Los antioxidantes, que crean una barrera protectora y reparan las células cutáneas dañadas.

- Las vitaminas y ácidos grasos esenciales, que hidratan la piel en profundidad y combaten el envejecimiento cutáneo reduciendo el estrés oxidativo.

- El betacaroteno, que promueve un tono bronceado. Se encuentra en zanahorias, verduras verdes como judías, brócoli, espinacas, así como en aguacates, batatas, tomates, pimientos y en frutas como mango, albaricoques y cítricos.


3- Utiliza cosméticos naturales que respeten la piel


Para lograr un bronceado óptimo, es esencial darle a tu piel un nuevo resplandor. La exfoliación regular es un paso indispensable.


En primer lugar, la exfoliación ayuda a limpiar la superficie de tu piel y eliminar las células muertas acumuladas durante el invierno. Además, iguala la textura de tu piel y le devuelve su brillo.


Idealmente, realiza una exfoliación una vez por semana en todo tu cuerpo, ya que es el secreto para un bronceado uniforme y duradero. Opta por una exfoliación suave con productos orgánicos para no agredir tu epidermis. ¡No olvides cuidar tu rostro, cuerpo y pies! Utiliza un guante de exfoliación que exfolie profundamente mientras preserva la suavidad de tu piel.



Nuestra receta casera de exfoliante natural:

  • 45g de azúcar en polvo
  • 30 ml de aceite vegetal de coco
  • 5 gotas de aceite esencial de árbol de té


4- Hidrátate


Ahora que hemos exfoliado bien la piel, ¡debemos hidratarla todos los días! La hidratación fomenta la regeneración celular y ayuda a crear tu barrera hidrolipídica, una barrera que te protege de las agresiones externas (principalmente los rayos UV y los radicales libres).


Usa nuestro jabón con proteína de seda todos los días y bebe mucha agua 🙂


5- ¿Las sesiones de rayos UV, buena o mala idea?


Durante mucho tiempo nos han dicho que podíamos preparar nuestra piel haciendo algunas sesiones de rayos UV antes del verano. Desafortunadamente, esto son solo mitos... Las sesiones de rayos UV en cabinas no estimulan la producción de melanina y, por lo tanto, no pueden proteger tu piel del sol. Por el contrario, disminuyen tu capital solar.

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