Si busca una solución adecuada para todo tipo de piel, nuestro Jabón de Seda - Aroma a Vainilla está especialmente diseñado para satisfacer sus necesidades. Formulado con ingredientes naturales y ricos en proteínas de seda, este jabón limpia suavemente mientras mantiene la hidratación de su piel, dejando una sensación de frescura y equilibrio.

Consejo de profesional : Para prolongar su vida útil, consérvelo en un lugar seco para evitar que se disuelva demasiado rápido al contacto con el agua.

Para usar nuestro Jabón de Seda - Vainilla, moje su piel y haga espuma con el jabón directamente o entre sus manos. Aplique la espuma por todo el cuerpo y luego enjuague abundantemente.

Consejo de profesional : Para estimular la regeneración celular y favorecer una mejor absorción de los productos de cuidado, realice un masaje con movimientos circulares ascendentes con los dedos limpios. Esto ayuda a mejorar la circulación sanguínea, relajar los músculos y revitalizar la piel.

1. Arcilla blanca (caolín) : Reconocida por sus propiedades purificantes y calmantes, la arcilla blanca elimina las impurezas suavemente mientras preserva la hidratación natural de la piel, ofreciendo una sensación de frescura y limpieza.

2. Aceite de coco : Con un potente poder limpiador, el aceite de coco favorece la formación de una abundante espuma, dejando la piel perfectamente limpia.

3. Aceite de oliva : Gracias a sus propiedades antioxidantes, el aceite de oliva protege la piel contra los signos del envejecimiento, aportando una hidratación profunda, ideal incluso para pieles sensibles.

4. Aceite de ricino : Contribuye a aumentar la densidad de la espuma, mejorando la textura y suavidad del jabón, ofreciendo así una experiencia sensorial agradable.

5. Proteína de seda : Creando una espuma untuosa y cremosa, la proteína de seda hidrata y mantiene el equilibrio natural de la piel, para una sensación de confort duradero.

Lista INCI : Sodium Cocoate, Sodium Olivate, Aqua, Glycerin, Sodium Castorate, Parfum, Hydrolyzed Silk, Leuconostoc/radish root ferment filtrate, Sodium Chloride, Kaolin, Alpha-Isomethylionone, d-Limonene

Para determinar tu tipo de piel, es esencial prestar atención a ciertas características específicas. Aquí tienes un resumen de los diferentes tipos de piel y sus características distintivas :

1. Piel normal : La piel normal es generalmente lisa, suave y equilibrada. Presenta pocas imperfecciones, una textura uniforme y un grano de piel fino. Los poros son poco visibles y no hay zonas de brillo excesivo ni de sequedad marcada.

2. Piel grasa : La piel grasa se caracteriza por zonas de brillo, principalmente en la zona T (frente, nariz y mentón). Tiende a producir un exceso de sebo, lo que puede llevar a poros dilatados, puntos negros, granos y una textura irregular. A pesar de este brillo, la piel grasa también puede presentar zonas de sequedad, especialmente si no está bien hidratada.

3. Piel mixta : La piel mixta es la más común y combina características de la piel grasa y de la piel seca o normal. Las zonas de brillo se localizan en la zona T, mientras que las mejillas y otras partes del rostro pueden ser secas o normales. Los poros pueden estar dilatados en la zona T, y la textura de la piel puede ser desigual.

4. Piel seca : La piel seca se caracteriza por una textura uniforme pero una sensación de tirantez y deshidratación. Puede parecer opaca, áspera y tener líneas finas prematuras. Los poros son generalmente poco visibles y no hay zonas de brillo. La piel seca necesita hidratación regular para mantener su equilibrio y flexibilidad.

Observando atentamente las características de tu piel, podrás determinar tu tipo de piel y adaptar tu rutina de cuidado en consecuencia. Una vez que conoces tu tipo de piel, puedes elegir productos y tratamientos formulados específicamente para satisfacer sus necesidades particulares.

Cuidar la piel requiere una rutina adecuada y gestos simples pero esenciales para mantener su equilibrio natural. Aquí tienes algunos consejos prácticos:

Hidratar la piel todos los días: La hidratación es crucial para mantener la flexibilidad y elasticidad de la piel. Usa una crema hidratante adecuada a tu tipo de piel, ligera para pieles mixtas a grasas y más rica para pieles secas. Aplícala por la mañana y por la noche sobre la piel limpia.

Exfoliar una o dos veces por semana: La exfoliación permite eliminar las células muertas de la piel y afinar su textura. Elige un exfoliante suave adecuado para tu tipo de piel y úsalo una o dos veces por semana para una piel más lisa y luminosa.

Proteger la piel del sol: Los rayos UV son responsables del envejecimiento prematuro de la piel y pueden causar daños irreversibles. Aplica diariamente un protector solar con un SPF alto para proteger tu piel de los rayos nocivos del sol.

Adoptar una alimentación sana y equilibrada: Una alimentación equilibrada contribuye a la salud de la piel.